Beauty and the Press

-I-

Era la primera vez que estaba un desfile de moda. Nunca antes había visto a una modelo así de cerca, viva, caminando. Iba a ser un poco como entrar en los cuarteles generales de algunas de las cosas que más miedo me dan, pensaba yo.

Lo que nunca pensé es que al ver a esas mujeres perfectas, ejemplares de muestra de la idea dueña de nuestros monstruos de niñas, patrones a cuya medida cortamos el hambre, fantasmas que habitan los espejos, inevitables condicionantes de nuestra autoconcepción (la que esté libre de pecado, que tire la primera galleta integral)… sentiría, antes que nada, una extraña, desoladora, triste, atenazante compasión.

Otro capítulo más de esas cosas que ya sabemos de sobra pero golpean más cuando se ven. Esta vez: “La Belleza No Era Esto”.

¿Qué pensarían ellas, si me hubieran mirado a mí?

-II-

Cuántos mundos, dentro del mismo mundo…

-III-

El Jefe De Todo Aquello dijo: “Mostrar este tipo de trabajo es importante, porque con él se pasa del estado de lo marroquí, con su marroquinidad y la definición de esta marroquinidad, a algo mucho más universal como es la moda occidental”.

-IV-

Fue primero un trastorno
una lesiva abstinencia de niña éramos pobres y no tenía ni aquello
raquítica de mí depauperada antes de yo amargor carente una
parábola de complejos un síndrome un fantasma
(Aciago a partes iguales echarlo en falta o lamentarlo)
Arrecife de sombra que rompe mis collares.
Fue primero una branquia evasiva que
no me quiso hacer feliz tocándome con su soplo
soy la cara más común del patio del colegio
el rostro insustancial que nada en nada siembra
lo tienes o no lo tienes renuncia acostúmbrate traga eso
cuervos toldando nubes una condena de frío eterno
una paciente galerna una privada privación
(niña de colegio de monjas que fui salen todas anoréxicas o lesbianas la
letra entra con sangre en los codos en las cabezas en las
conciencias o en los coños).
Cerré los ojos y empecé a desear con todas mis fuerzas
lograr de una vez por todas convertirme en la que era.

Pero la belleza corrompe. La belleza corrompe.
Arrecife de sombra que gasta mis collares.
Vence la madrugada y la garganta contiene un presagio.
¡Pobre bobita!, te obsesionaste con cubrir con cruces en vez de
con su contenido.
Fue un lento y vertiginoso brotar de flores en invierno
Los ríos saltaban hacia atrás y se resolvían en cataratas rosas
lamparillas y caracoles me nacieron en los cabellos
La sonrisa de mis pechos dió combustible a los aeroplanos
La belleza corrompe
La belleza corrompe
La tersura de mi vientre escoltaba a la primavera
se desbordaron las caracolas en mis manos tan menudas
mi más alto halago pellizcó mi ventrículo
y ya no supe qué hacer con tanta luz en tanta sombra.

Me dijeron: “tu propia arma será tu propio castigo”
me escupieron en la cara todas mis propias virtudes en este
club no admitimos a chicas con los labios pintados de rojo
un maremoto sucio una usura de perversión que
no puede tener que ver con mi máscara de pestañas los
ratones subieron a mi cuarto ensuciaron los cajones de ropa blanca
litros de ferralla alquitrán acecho a escondidas litros
de control litros de difamadores kilos de suspicacias levantadas
sólo con la tensión del arco de mis cejas deberían maniatarte
adjudicarte una estampa gris y borrarte los trazos con ácido
¿renunciar a ser yo para ser una escritora?
demonizaron lo gentil y lo esbelto de mi cuello y el
modo en que nace el cabello en la parte baja de mi nuca en este
club no admiten a chicas que anden tan bien arregladas
Desconfiamos del verano
La belleza corrompe.
Mira bien si te compensa todo esto.

(Yolanda Castaño, en “Profundidad de campo”) (La versión original en gallego, aquí).

 

-V-

“Oh, es genial, mira a tu alrededor, verás a un montón de mujeres preciosas vistiendo todos estos fantásticos vestidos con fantásticos colores, realmente, la moda contemporánea definitivamente existe en Casablanca, de verdad, es fantástico”, enfatiza la bella modista negra, vestida de negro, que dice que quiere “crear una nueva forma de identidad para las mujeres del mundo”.

-VI-

Modelos marroquíes teñidas de rubio. Modelos españoles morenos como si fueran árabes. “Ésta es una moda hecha por y para marroquíes”. Público europeo que se besa. Diseñador neoyorquino. Diseñadora belga. Un apellido magrebí vistiendo creaciones a milesdedólares: “El hombre moderno se enfrenta la elección entre la sensibilidad ‘cool’ y la sensibilidad clásica. Yo quiero acabar con el el problema de tener que definirse entre esos dos tipos de estética”. Ombligos al aire, hombres que no se maquillan precisamente con kohl.

Identificáos con esto, marroquíes. Creedlo cuando os dicen que ya sois así.  Y lo seréis.

Seréis como en la televisión.

-VII-

“Yo me visto / tú te vistes / ropas nuevas como marcan los anuncios / ella confecciona prendas con que nos tapamos / ellos pegan / los descalzos / las suelas de nuestras botas (…) él ha sido despedido por formar el sindicato de la fábrica de Zara en el Magreb / un hombre ha sido entregado a la policía y al resto de empresas de su alrededor como forma de extender el bienestar en este mundo / nosotros ignoramos estas cosas / voluntariamente”

(Por Zombra, Don nadie y Daniel Rabanaque. Sigue, sigue el link, que hay algo que ver).

-VIII-

Y el dios dijo: “tendrás un segundo de gloria. Luego todo el mundo mirará hacia otra parte. Nadie recordará tu rostro”.

Al fin lo comprendí: la mejor modelo es la que no se ve.

El desfile está hecho para que se vea la ropa.

La ropa está hecha para que no se nos vea.

-IX-

Cuando cumplimos doce años
-más o menos-
nos regalaron a todas
las niñas
un juego nuevo

la muñequita linda no cabe en su ropa,
la ropa es rígida,
la muñequita linda es de cartón mojado,
la ropa tiene pestañas de colores

debe encajar

el juego consiste en que la hagas
entrar en su ropa
mírala,
mírala,
pobre muñequita linda
está desnuda
desnuda es fea
tiene que caber en su ropa

recorta su cuerpo,
niña,
su cuerpo es de cartón mojado,
muñequita linda,
luego será más linda

así es el mundo
el mundo es rígido
te enseñaré lo que debes hacer

puedes recortarla con películas revistas avisperos
amor

así que recorta
recorta
recorta

(aunque no me guste poner cosas de mis carpetas por aquí, esta vez sí, este poema es uno de con los que anda indagando este gato)

 

-X-

Por alguna extraña razón, el título “La alta costura marroquí, una pasarela hacia Occidente” mutó tras su paso por los editores a “La revolución llega a la moda marroquí”.

El primer párrafo, pasó de: “Aunque los vaqueros, trajes y camisetas ocupan ya desde hace décadas los armarios de buena parte de la población marroquí y las tiendas de ropa multinacionales llenan las arterias comerciales de las principales ciudades del país, las pasarelas de alta costura del reino alauí seguían siendo hasta hace no mucho territorio casi exclusivo de las prendas tradicionales. Pero ese panorama ha comenzado a cambiar”,
a:  “Vestidos blancos que recuerdan a los de novia, transparencias, tejidos metalizados, minifaldas o cuero desbancan a la chilaba y al caftán. La moda de Marruecos mira a Occidente. La revolución de las calles llega a las pasarelas.”

¿Qué revolución? ¿En qué calles? ¿Cómo que llega a las pasarelas? ¿De qué narices están hablando, señores?

Que se lo conté yo, hombre, y yo no les conté eso.

Qué manía de gastar las palabras. Qué manía.

-XI-

En realidad, la Jovencita no es sino el ciudadano modelo tal y como lo redefine la sociedad mercantil a partir de la primera guerra mundial, en respuesta explícita a la amenaza revolucionaria (…) A principios de los años 20, el capitalismo se da cuenta de que no puede mantenerse como explotación del trabajo humano si no coloniza además todo lo que se encuentra más allá de la esfera estricta de la producción. Frente al desafío socialista, tiene que socializarse también. Deberá entonces crear su cultura, su ocio, su medicina, su urbanismo, su educación sentimental y sus costumbres propias (…) A la sumisión por el trabajo, limitada porque el trabajador se distinguía aún de su trabajo, viene a sustituirla en el presente la integración por la conformidad subjetiva y existencial, es decir, en el fondo, por el consumo.
(…)
De formal, la dominación del Capital se vuelve poco a poco real. Sus mejores apoyos, la sociedad mercantil los buscará entre los elementos marginalizados de la sociedad tradicional – mujeres y jóvenes primero, homosexuales e inmigrantes después.  A los que hasta ayer se les mantenía como minoría, y que eran en consecuencia los más extranjeros, los más espontáneamente hostiles a la sociedad mercantil, no habiéndose plegado a las normas de integración dominantes, esto puede aparecérseles con aires de emancipación (…) La Juventud y la Feminidad hipostasiadas, abstractas y recodificadas como Juvenez y Feminez, se verán desde entonces elevadas al rango de ideales reguladores de la integración imperial-ciudadadana. La figura de la Jovencita realizará la unidad inmediata, esponténea y perfectamente deseable de esas dos determinaciones (…) Ha nacido una nueva forma de autoridad que las desclasifica a todas.
(…)
Las revistas femeninas reestablecen un error casi centenario poniendo al fin su equivalente a disposición de los machos. Todas las figuras pasadas de la autoridad patriarcal, de los políticos al patrón pasando por el policía, se ven jovencitizados (…) Por muchas señales, reconocemos que la nueva fisonomía del Capital, solo esbozada en el período de entreguerras, alcanza ahora su perfección. La “antropomorfosis” del Capital es un hecho consumado (…) Es así como cree el pueblo del Capital, donde parece desaparecer toda distinción ancestral, toda especificidad de clase y de etnia.

(“Primeros materiales para una teoría de la Jovencita”, Tiqqun)

-XII y fin-

No me enorgullece decirlo, amigos. Soy un agente doble. Tomé fotos bajo focos y me arrastraron por las bambalinas. Fui uno más de los flashes que dicen: “miradlas, miradlas”.

“Y luego, dejadlas caer”. (La belleza corrompe).

4 thoughts to “Beauty and the Press”

  1. Fue un reportaje, lo que hiciste? Malditas ediciones, con tijeretazos sin sensibilidad alguna. Más de una vez sus recortes y recomposiciones sin criterio me han dolido en el alma
    me ha gustado mucho este último post tuyo. Lástima que cuando a mí me tocó hacer moda, tuve que hacerlo camarita-maligna mediante, que ya parece una extensión de mi brazo. Puede leerse el tema que hiciste?

  2. Sí, fue un reportaje… No sé muy bien si se puede ver o no. Te paso la versión que yo tengo si quieres, aunque ya sabes, no se parece a la final 😉
    ¡Me alegra que te guste!
    Yo en vez de camarita llevaba el camarote éste, y qué bien, así pude hacer dos series de fotos, la de pa la Efe y la de pal gato.
    Lo dicho, un agente doble.
    Esquizoide perdía voy a acabar 😉

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