Hace tiempo ya que hay quien me decía: “deja de tener un blog negro, que nos vamos a quedar ciegos todos”. Más o menos, algo así.
Bueno, pues aquí está. Aprovechando un virus que me ha tenido en casa algunas tardes, el gato y yo hemos hecho obras y aquí os dejamos un blog que ahora es claro y diáfano como sólo a veces el cielo de esta ciudad. ¿Qué os parece? Espero aún hacerle algunos retoques e ir dejándolo más majo, pero por ahora, aquí está: la nueva y nuclear versión de nosotros mismos. Read More