A veces, sólo a veces, la gente se deja esclavizar. Proximamente, el gato inaugurará sección y presentará algo. Su osadía, intrusista de espacios desconocidos, se extiende.
“Al cabo de una hora, dijo: ¿y si te fotografiase desnuda?
– ¿Desnuda?- reaccionó Sabina.
– Sí, dijo Teresa, repitiendo valiente su proposición.
– Para eso, antes voy a tener que beber, dijo Sabina, y fue a descorchar una botella de vino.
( “La insoportable levedad del ser”, Milan Kundera)
[Alba está de visita. Stop. Por eso la ausencia. Stop. Ya lo cuenta ella. Stop. Mañana regreso. ]