Que nadie se la pierda.
Duele; pero hay hostias que todo el mundo agradece haberse llevado alguna vez en la vida.
Que nadie se la pierda.
Duele; pero hay hostias que todo el mundo agradece haberse llevado alguna vez en la vida.
Algunos días el periódico sí cuenta cosas que me importan. Por ejemplo: hoy hace veinticinco años que murió Cortázar.
Y opto por copiaros los 5 últimos poemas para Cris para no volver a Rayuela, porque a Rayuela, ya sabéis, yo vuelvo siempre. Read More
Aunque, para mi descontento, ninguno de los tacos de apuntes que le tocan a este fin de semana pone en la portada algo así como “del mundo árabe”detrás del genérico “Relaciones Internacionales”, como yo también soy una chica dispersa, con nada he aprendido más en estos días que leyendo este artículo, largo como solo puede ser uno que llegue al correo en domingo, sobre las formas de los movimientos políticos islámicos.
Siempre existe una tendencia recurrente a la simplificación del debate según líneas ideológicas pertinaces que enmarcan a los protagonistas políticos islámicos en categorías fijas incapaces de transformarse política e ideológicamente. En la actualidad, el movimiento islámico tiene, prácticamente, ochenta años de existencia en Oriente Medio. Imaginarlo como un conjunto unido, homogéneo y sin diferenciación, equivale a suponer que la izquierda abarca un amplio espectro que va de los veteranos de la banda Baader a Tony Blair, o que la derecha es un todo homogéneo que une sin matices a la democracia cristiana alemana y a los neofascistas italianos. Hay una historia de las derechas y una historia de las izquierdas. Y también debe haber una historia de los islamismos, ya que este referente político se ha pluralizado considerablemente. El ejemplo de las recomposiciones políticas en el Oriente Medio árabe y la aparición de un islamismo político de tipo nacionalista con apertura hacia las izquierdas y hacia los movimientos nacionalistas árabes, no pueden menos que plantear algunos interrogantes teóricos y políticos. (leer todo)
Últimamente esto parece el diario de una bipolaridad: un post de cal, un post de arena.
Pero mi medio vecino siempre tiene libros ad hoc para prestarme.
El otro día me regalaron un libro que empieza así. Les está viniendo estupendo a estos días de agobio, hastío y fatalismos varios. Read More
Efectivamente: hay leyes, hay exámenes, hay guardias civiles a espuertas, hay funcionarios que están muy de lunes, hay salas de prensa pensadas para el suicidio colectivo, hay abogados que no aparecen y suspensiones de juicios, hay los prontos del Wyoming, hay seis temas que no me sé, y horarios y dinero y trabajos que quieren quitarnos el alma… pero con un poco de estilo y un poco de ayuda se lleva hasta medio bien.
Hay tantas cosas, yo sólo preciso dos… Y como a todos nos consta que guitarra no tengo, se admiten apuestas 😉
Aunque sea desde casa (a veces la responsabilidad estudiosa es casi trágica), me uno como buenamente puedo al recital simultáneo contra la barbarie.
Israel fuera de Gaza YA.
Y no se me ocurre mejor forma que con el comienzo del ¿relato? que John Berger publica este mes en la contra de Le Monde Diplomatique: Read More
Al leer la entrevista a Antony en Babelia (que, contra todo pronóstico, no me ha defraudado: es lo bueno de que el entrevistador deje hablar al entrevistado), me he dado cuenta de que con el ajetreo de los últimos tiempos, se me había olvidado comentar por aquí que su último disco está disponible entero gratis en deezer… Imperdonable lo mío.
(Aunque debo decir que este álbum nuevo no me gusta tanto como I am a bird now. Claro que pocas cosas me gustan tanto como I am a bird now).
Así que hala, voilà, ya tenéis una razón más para registraros en esa paginilla tan maja que os pone al alcance de la mano mogollón de cosas que queréis, y algunas que todavía no sabéis que queréis pero que vais a adorar enseguida.
Y para resarcirme del error de mi tardanza, intento, por si os da pereza lo de registraros ya mismo, enlazaros aquí abajo la lista de reproducción completa de este The crying light que me acompaña en mi camota y mi estudio. Que a los que estéis en las mismas no os va a venir mal. Read More
Tras un par de semanas de considerable ajetreo vital y emocional, ha llegado a una sensación de la que me desacostumbré rápido: abro la puerta y el piso está vacío. Os habéis ido todos, esta casa es más casa y menos hogar.
Pero no hay tiempo para la nostalgia, es el momento de ponerme a estudiar la asignatura con más leyenda negra de la carrera.
Así que hago un anuncio: temporalmente y sin que sirva de precedente, aprovecho vuestras ausencias, cojo la tarea y me traslado a vivir a mi camota. Read More
Articular históricamente el pasado no significa conocerlo “como verdaderamente ha sido”. Significa apoderarse de un recuerdo tal como éste relampaguea en un instante de peligro.
(W. Benjamin)