Ayer nos invitaron a la puesta de largo de una revista de poesía acuática y voladora, hecha de gotas que caen, de letras que se mueven, y de muchas buenas ideas. Fue un gusto estar con la simpática y hospitalaria gente de la Fundación Centro de Poesía José Hierro, por obra y gracia de la amiga Carmen, cuyas manos son unas de las que han tejido esta bien preciosa Nayagua en la que Alba y yo tenemos la alegría de vivir un poquito, en esa sección de aires nuevos que llaman “poesía por-venir”. Vaya. que estamos encantadas.
Supongo que la revista estará pronto en librerías, así que para que sepáis lo delicioso que es pasearse por sus páginas azules, aquí os dejo, a modo de adelanto, un poema inédito de Blanca Andreu (porque, ¡ah!, si os hacéis con ella os llevaréis la grata sorpresa de que casi nada de lo que encontréis lo habréis leído antes…).
A mí me ha venido de maravilla para endulzar el cansancio de haberme pasado el resto del finde navegando de la RAE al Trésor Online de la Langue Française…(“…esto de traducir nunca paga bien, pero me río…“)