“Nunca es triste la verdad…”

En estos días en que, por motivos que no vienen al caso, si a ando le ando dando vueltas es a la pertinencia, necesidad y paradojas de la verdad aplicada a la vida misma, lo mismo hasta alguno de los libros de las raras bibliografías que se siguen en este país me de alguna clase de respuesta:

“La confesión se ha convertido, en Occidente, en una de las técnicas mejor valoradas de producir la verad. Nos hemos convertido, desde entonces, en una sociedad singularmente confesadora. La confesión ha difundido bien sus efectos: en la justicia, en la medicina, en la pedagogía, en el trato familiar, en las relaciones amorosas, en los órdenes más cotidianos y los ritos más solemnes; confesamos nuestros crímenes, confesamos nuestros pecados, confesamos nuestros pensamientos y nuestros deseos, confesamos nuestro pasado ynuestros sueños, confesamos nuestra infancia; confesamos nuestras enfermedades y miserias; nos empleamos con la mayor exactitud en decir lo más difícil de decir; confesamos en público y en privado,a nuestros padres, a nuestros educadores, a nuestro médico, a quienes amamos; nos hacemos a nosotros mismos, con placer y dolor, confesiones imposibles a cualquier otro, y hacemos libros de ellas (…) La obligación de la confesión nos llega ahora de tantos puntos diferentes, nos ha sido incorporada tan profundamente que ya no la percibimos como el efecto de un poder que nos costriñe; nos parece por el contrario que la verdad, en lo más secreto de nosotros mismos, no “pide” otra cosa que salir a la luz; que si no lo logra, es porque un impedimento la retiene, porque la violencia de un poder pesa sobre ella, y que no podrá articularse si no por el precio de una especie de liberación. La confesión libera, el poder reduce al silencio; la verdad no pertenece al orden del poder, sino que tiene una parentesco originario con la libertad: tantos temas tradicionales en la filosofía a los que una “historia política de la verdad” debería volver mostrando que ni la verdad es libre por naturaleza, ni el error siervo, sino que su producción está por entero atravesada de relaciones de poder.”

(Foucault, “Historia de la sexualidad I: La voluntad de saber”)

Novena arreglada: ya se oye

(Arreglados -parece- los problemas tecnológicos, reintentamos…)

Lo que pasa cuando al estropeársete el musicador (le robo el término a Coque para no hacer publicidades) le pides a la gente que te copie su musica al tuntún es que cuando luego le das al aleatorio nunca sabes muy bien lo que estás escuchando.

Y que de vez en cuando, hay sorpresas. Como cuando el otro día, de repente, empezó a sonar esto. Llega tarde, y extrañada de ver que, existiendo, nadie la colgara en su día, con todos los blogs amigos que escribieron sobre el tema. Puede considerarse una novena con retraso.

Eso sí, si yo fuera Dios y tuviera el secreto, no haría un ser exacto a nadie. Que hoy por hoy, con uno de cada, más que bastarme, me sobra.

Hesperya en red

Ultimamente llego tarde a todos lados, pero juro que no siempre es culpa mia. Y a veces es verdad.
Esta es una. Si no os he dicho esto antes es porque el Internet de mi casa ahora solo funciona un minuto de cada seis.

El caso es que uno no puede presentar a amigos interesantes entre si, porque pasan estas cosas. Aqui teneis lo que ha salido del matrimonio de Geno con las chicas de Hesperya. Disfrutadlo:

 www.hesperya.com

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Espacio Europeo y BlaBlaBla

Desde que estoy aquí estoy mucho más convencida-si cabe- de la necesidad de cambio del sistema universitario que había vivido antes de venir.

Ayer lo pensaba y caía en la cuenta de que la gran diferencia es que en mi Uni de adopción habrá asignaturas que te gusten más y otras que te gusten menos, pero todavía no he vivido en clase ni una sola vez un momento de esos de “realmente, me quiero suicidar” tan frecuentes en los años anteriores. Ni he tenido ni un sólo profesor del que pensar “¿por qué le han regalado la plaza a este señor?”. Ni un solo cabreo de mascullar “no nos toman ni un poquito en serio”.

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Regalo de cumpleaños

LA BUHARDILLA
(Ezra Pound)

Ven, compadezcamos a quienes son mejores que nosotros.
Ven, amigo, y recuerda
que los ricos tienen mayordomos y no amigos
y nosotros tenemos amigos y no mayordomos.
Ven, compadezcamos al casado y al que no está casado.

Dawn entra de puntillas
como una Pavlova dorada.
Y yo estoy junto a mi deseo,
nada tiene la vida que sea mejor
que esta hora de frescor nítido,
la hora de despertar juntos.

Felicidades. ¿O debería decir buen viaje?
(Es para que os lo llevéis en la maleta, que pesa poco. Algo es algo, que de la paquetería transnacional no hay quien se fíe para las cosas importantes.)

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Paredes. Creo.

“Hay cuadros porque hay paredes. A veces hay que olvidar que hay paredes, y no se ha encontrado para eso nada mejor que los cuadros. Los cuadros borran las paredes. Pero las paredes matan a los cuadros. O tal vez habría que cambiar continuamente, sea de pared, sea de cuadro, poner sin parar otros cuadros sobre las paredes, o cambiar todo el tiempo el cuadro de pared.

Se podría escribir sobre las paredes (como se escribe a veces en las fachadas de las casas, en las empalizadas de las obras, en los muros de las prisiones, pero rara vez se hace.”

(Perec, Especies de espacios) 

 

Sí. He vuelto a llenar de cosas todos mis muros y espejos.  Read More

El luto es otro

Cuando Vázquez Montalbán murió, uno se preguntaba qué iba ser del pobre Carvalho, muerto a su vez de orfandad, erante en un limbo en el que, no nos engañemos, no quedan musas. Pero eso era al menos sencillo.

Mas, cuando muere un poeta, ¿a dónde orientar las nostalgias?¿Cómo se cuantifican las asociaciones imposibles que ya no serán descubiertas?

Mala noticia para un sábado de sol. Ángel González ya no va a poder escribir más. La última de las versiones de “Palabra sobre palabra” no tendrá actualizaciones. Read More

¡A desempaquetar!

Yo siempre he creído en los Reyes Magos. Hoy también, quiero decir. Aunque ya ni siquiera abra la misma puerta del mismo salón y aunque pensara que aquí a Francia, como buenos monarcas, no se iban ni a acercar, y ayer me tocara extrañar la cabalgata cuando nadie en la rue Mouffetard tenía pensado ir a acostarse pronto. Read More

Apurando…

No.

Actualizar más el blog no está entre mis propósitos para el 2008.

Ellos son más bien de seguir viviendo tanto que no me dé tiempo a contarlo. De seguir durmiendo tan poco que me duerma ante el ordenador. De seguir pasándome las horas en las calles y no en las sillas, on en las nubes y no en las cosas.

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