Si ni en mi vida tangible he logrado aunar en unas sola dirección ocupaciones, ¿por qué intentarlo en un blog? No le pidan a este gato tripartito que se centre. Él no se abrió esta casa para hablar sólo de noticias, sólo de ideas, sólo de versos : aunque los periodistas, filósofos y poetas entre los que se mueve pudieran matarle por ello, todo periódico le recuerda a un cancionero, toda idea a un cuadro, toda foto a una novela. Y a menudo las palabras extranjeras le parecen una explicación. Rebusca en todos los cajones creyendo que las respuestas salen del desorden.
Si declara intenciones, dirá que no cree en la objetividad sino en la vocación de justicia. Que no cree en los cánones ni esquemas pero tiene una fe ciega en la belleza. Que no cree en los ránkings pero siempre en los amigos. Que no le gustan las casillas. Que no está aquí para agradar.
No les pido que perdonen sus disparates: si no les gusta, mejor se van. Si les gusta, tomen asiento y quédense a charlar (pseudónimos y heterónimos son igual de bienvenidos que las identidades de registro civil). Cojan lo que quieran pero recuerden estas mínimas indicaciones.
Este gato sólo espera servirles de algo en la hora en que busquen sus propios tres pies.