Las cosas que uno hace sin un motivo preciso tienen a veces extraños, felices resultados.
Cuando, en un domingo excesivo, publiqué por aquí la traducción de todos aquellos poemas de Abdellatif Laâbi, no podía imaginar que a Javier Fresán, amigo multitalentoso que anda siempre tramando, le gustarían tanto que se empeñaría en hacerlos viajar un poco más.
Su empeño y ayuda han desembocado en que una pequeña selección de esos versos, junto con un texto introductorio en el que traté de hilar un poco de la vida y obra de este admirado escritor, sale en el último número de la revista Clarín.
Aun no he podido tener el ejemplar en papel en mis manos, pero el bueno de Javi ha echado el rato en escanear las páginas en cuestión para que pudiera verlas ya mismo, entre ramadanes y olas de viento del desierto.
Muy contenta de que haya salido y de que pueda haber quien lo esté leyendo ahora mismo, la felicidad, sin embargo, no es completa. Veo que, por un error ocurrido en quien sabe qué punto de la larga cadena que suponen estas tareas, la versión publicada no es la que habíamos pasado como definitiva.
En la que sale, hay algunos errores de traducción que subsanamos más tarde, y algunos de los poemas se cayeron por exigencias del guión.
Por eso, y porque por lo demás estoy encantada de que ese texto ande por ahí y pueda acercar tal vez a alguien la voz conmovedora y movilizadora de este impresionante poeta, os dejo por aquí la versión completa y corregida del artículo que aparece en Clarín.
Por si alguien, enfadado con mis patinazos, me busca en google para regañarme 😉 O para que si os da a vosotros por acercaros a Clarín tengáis por aquí la fe de mis erratas. Por los poemas caídos o como aperitivo hasta que abran los kioskos; o porque muchos, ya lo sé, vivís lejos y no llegaréis a tiempo.
Y porque nunca habré puesto aquí sus poemas demasiadas veces, en todo caso.
Así que aquí está: “La larga marcha por merecer la palabra”.
Sólo el principio del prólogo me ha enganchado, ya te contaré el resto
Ya te dije entonces que me encanta este autor. Gracias por la traducción, de nuevo, felicidades por ese viaje aún más largo y, con permiso, paso el enlace para que gente a la que sé que le gusta pueda leer el PDF
Qué bien, Sara.Todo un placer que difundas. De tu mano seguro que llega todo a muy buen puerto