…pero no te olvides de llevarte las cosas que hacen que cualquier lugar sea casa.
El aventurero
He pagado mis deudas, he cortado mis ataderas, las puertas de mi casa están abiertas, he olvidado mis amores: ¡soy libre, y me voy por el ancho mundo!
En cuclillas, agrupados en su rincón, los otros tejen la tela gris de sus vidas, o cuentan su oro entre el polvo, o beben su triste vino, o cantan lánguidas canciones: y me llaman para que regrese a su lado.
Pero yo he forjado mi espada y he vestido mi armadura, y mi caballo piafa de impaciencia.
¡Soy libre, es la mañana y parto a conquistar mi reino!
(Rabindranath Tagore)
***
Mudanza de casa
Hubo un tiempo en el que quería vivir en una villa del Sur,
pero no porque me guiaran los augurios.
Había escuchado que muchos hombres simples vivían allí,
con ellos estaría contento de pasar mis mañanas y noches.
Durante muchos años este fue mi deseo,
y hoy voy a realizar mi tarea.
Una cabaña tan pobre no necesita ser espaciosa,
todo lo que quiero es una cama y un colchón.
Con frecuencia mis vecinos vendrán a verme,
discutiremos vociferando acerca de los
tiempos de la antigüedad,
disfrutaremos leyendo juntos escritos raros,
y aclararemos todas las interpretaciones dudosas.
(Tao Yan-Ming)
[El dibujo, de ella, claro, de la que viaja.
Lo hizo una vez mientras volaba. Hace muchos mares. Cuando empezaba todo.]
Parece que cada vez son menos las cosas que llevo.
De equipaje importante, creo, sólo una foto de mi madre con 21 años en el Congo, dos cajas de lapiceros de colores y un medallón de árbol. El resto, papelajos, regalos y ropa de oficina.
Cómo pasa el tiempo. ¿No?
Gracias, duende, por hacer viajar al viajero. Y dale, che, buscate unos días y vení de visita.
Qué grande, Tagore!
Bohemia, no todos los poledticos son iguales. No ves alunga diferencia entre Mareda Teresa Ferne1ndez de la Vega y Ana Botella? Tanto en el fondo como en la forma. Posturas como la tuya son un tanto superficiales, cf3modas y peligrosas. Son un vivero de donde se han alimentado todos los fascismos. Hay que ser credticos con los poledticos porque dejan mucho que desear. Pero la democracia, aunque muy imperfecta, es el menos malo de los regedmenes conocidos.Un abrazo
No creo que me hayas leído nunca que tods los políticos sean iguales… Si no, difícilmente podría hacer el trabajo que hago ni llevar la vida que llevo, ¿no crees? Saludos!