Después de esta semanita, en que he mirado de cerca a maltratadores, a testigos de violencia, a la vida de muertos ilustres, a porteros búlgaros al por mayor y a jueces díscolos contentos; en la que no he oído hablar más que de espionajes rocambolescos , de terroristas que lo son por informar, de bolsas blancas y pornógrafos infantiles…. llego al viernes con unas ojeras hasta el suelo y tarareando. “Parece que anda suelto Satanás…”
Menos mal que recibo mis buenas raciones de magia para contrarrestar lo oscuro.
Ay, cuando la vida la explica una canción de Barón Rojo… ay (no entraré a relatar que precisamente esta noche en la que el viento parecía un bicho propio de una peli de anime -tengo que dejar de engullir Naruto- soñé con el melenas de ese grupo con el que compartía mesa y fuente de sopa vaya ud. a saber por qué….)
Qué cosas. Qué sonido brutal.