Me gusta el día de hoy. Ese: el primero en el que dices: qué frío, pero qué frío, pero joder qué puto frío. Y te pasas la mañana de clase mirando por la ventana la tormenta, soñando inviernos llenos de refugios; y luego anulas los planes porque lo siento tengo que ir a abrigarme, me pelo; y llegas a casa aterido, guardas el tupper en la nevera y cocinas por el único ancestral motivo: entrar en calor; con la sudadera, por fin, de la pantera rosa, y las cortinas un poco descorridas, todo ese frío afuera. Y luego cómo va uno a volver a la facultad, para una hora, total, y además con este frío: una siesta inevitable de la que te despierta una invitación a Mallorca en invierno -qué frío, qué frío-, y ponerse a estudiar, hasta el flexo da calor; estudiar a Kant porque a Kant sólo se le puede estudiar cuando empieza el invierno.
Y ahora abrigarse mucho, salir a la calle para intentar comprar tres libros imprescindibles y unas botas con mucho pelo dentro. Que al salir a la calle ya será prácticamente de noche, me cago en la puta, qué frío, y volver a casa luego va a ser una maravilla.
Joder, pero es que vaya frío que se ha levantado hoy.
Echa a ver qué frío hace frente al Cantábrico, tengo a los gatos de manta térmica…
Vengo de seguir mimando esos sofas…el placer de arder contigo fue mio…aunque no ardieramos todo lo que queriamos…cuidate, linda sonrisa…abrigate, hace frio…un beso
Estaremos equivocados en Mieres, pero frio lo que es frio frio aquí no hace, frio es cuando te quedas frito de frio y hay que hacer un fire para que fure, ¿a que me quedó bien?, esto si que es poeXia…si no estamos equivocados en Mieres claro
Yo tengo en mi madriguera en un bar cerca de casa, el Baobab. Una taza enorme de café con leche… eso sí, me falta la manta.