Dudas, precipicios, Alfredo

Hace algún tiempo, al recomendar el libro de un amigo a alguien de cuyo criterio me fío tanto como para utilizarlo con argumento de autoridad, añadí algo así como: “bueno, esta recomendación no es muy legítima, se trata de un buen amigo…”

Mi interlocutor contestó: “no, es justo al revés. Lo único que uno puede recomendar es lo que hacen sus amigos“.

A eso me agarro.

Quiero decir: vaya por delante que no tengo la menor intención de ser objetiva.

Porque si yo os digo: “ey, chavales, que mañana sale el disco nuevo de Alfredo González“, no estoy diciendo sólo eso. Sí, estoy diciendo que el cantautor de cabecera de nuestras juergas más desfasadas ya tiene un disco “de mayores”, de esos con su manager, sus vídeos, su promo. Pero estoy pensando que es el disco por el que le llevo viendo pelear todo este tiempo. Porque sí, estoy diciendo que a partir de mañana ya podéis pasaros por vuestra tienda más cercana y pedir “Dudas y precipicios”. Pero también me acuerdo de cuando el año pasado me contaba cómo tenía que correr del trabajo al curso al estudio para poder con todo. Porque, claro, no voy a dejar de deciros que el jueves los que estéis en Oviedo no os podéis perder el concierto de las ocho en la Antigua Estación, aunque yo me lo pierda(con los madrid-habitantes, ya hablaré cuando se acerque el día siete). Pero entonces tendré que acordarme de unas navidades cálidas en el Refugio, de una inmensa noche de junio en Turón.

Porque sí, podré contaros todo lo que os vais a encontrar en ese disco. Que encontraréis himnos para canallas enamorados, odas a mujeres veleta. Canciones para mientras te arreglas para salir, y canciones para la resaca. Conversaciones de esas de café, de cuánto hace que no te veo, cómo te va. Y sobre todo, canciones por, para, con el miedo. Porque miedo es lo que tenemos todos. Dudas y precipicios para dar y tomar, con la sinceridad de los que saben huir y ser caballeros a la vez. Canciones para salir a la calle con los cascos y afrontar el día. Autocondenas y venganzas. Cicatrices de prestado.

Pero entonces tendré que pensar en todo lo que me alegro de que el barbas este esté ya ahí, a punto de echar a volar.

Vamos, que no os olvidéis. Sin objetividad ninguna: a partir de mañana, en las tiendas, “Dudas y precipicios”, de Alfredo González.

Para que abráis boca, primer clip (también construido por manos amigas, con caras amigas, claro….)

4 thoughts to “Dudas, precipicios, Alfredo”

  1. La poesía siempre 😉 (Por cierto, espero cierto libro de cierta persona… espero que todo siga adelante)

    Yo ya tengo ese discazo en las manos, y los estoy escuchando en estos momentos (no es por dar envida jaja)

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