Hoy ha sido un día extraño. Digamos que le sobraban horas o le faltaban prisas o en todo caso algún desajuste extraño se producía entre el plácido afuera del verano entrante y este adentro revuelto que no sabe para dónde ir. La sensación, no obstante, resultaba conocida. Un andar desbarajustada por la cotidianeidad, un no saber explicar el porqué de los nervios, un andarle fallando a todo sin acabar de entender las razones. Read More