Al final no lo pude evitar: se me amontonaron los días. Los tres últimos se quedaron sin diario. Ahora son las once de la noche y acabamos de subirnos a un autobús que nos lleva a casa, tras cerrar la campaña en Valencia. Cuando den las doce empezará la jornada de reflexión, y como los ritos de final son tan importantes como los de inicio, la quiero respetar. Respetar la jornada de tregua en la que descansamos antes de empezar otra aventura, que por ahora es toda incertidumbre.
Por eso, uno los tres días pendiente en un solo post, para contaros algo que no quiero dejar sin contar: lo que ocurre al final del mitin. Read More