¿Alguna vez te preguntas si habrá alguien, en algún lugar del mundo, haciendo lo mismo que tú, viviendo lo mismo que tú?
Yo sí. Me asalta a veces, novelescamente, la idea de que seguro ahora mismo en China alguien estará también desperezándose y poniéndose un café en idéntica sucesión de movimientos. De que ahora mismo en un pueblo de África alguien tiene mis exactos mismos miedos ante un sentimiento que pone todo patas arriba de la misma alegre o pavorosa manera. De que ahora mismo, tal vez, un estadounidense insomne recorre las mismas páginas de la novela que tengo entre las manos, en otra traducción.
A veces pienso incluso a través del tiempo y me hace gracia imaginar que al principio de todo un antepasado lejanísimo tuvo una idéntica sensación de inmensidad mirando el cielo a pocos pasos de aquí; o que antes de coger un barco incierto algún grumete renacentista también vivió el vértigo de las aventuras que empiezan.
El domingo pasado hicimos de eso una ola. Read More