(Columna publicada el 1 de abril de 2013 en la sección de opinión de la web del periódico La Marea).
Enmascarada en la desatención a la prensa que traen los días festivos, esta semana nos deslizó la noticia de un anteproyecto de ley que propone que los extranjeros que quieran adquirir la nacionalidad española se sometan a un examen. La idea, que formaba parte del programa electoral del Partido Popular, es plantear una “prueba de integración” basada en el conocimiento del castellano, de los principios constitucionales y la historia de España y de otras cuestiones consideradas como “valores fundamentales” de este país.