(Columna publicada en el periódico El Comercio el 24/7/12).
Como la literatura, el viaje no es esencialmente una evasión, aunque pueda parecerlo.
Cada año, por estas fechas, centenares de personas preparan centenares de maletas. Elegir el equipaje no es una tarea cualquiera. «Mete muchos libros», se dicen algunos, «y no metas el móvil». Hay quien extiende sobre la cama los vestidos provocadores que se pasan el año arrumbados en el fondo del armario, y quien rescata las bermudas y sandalias que permiten renunciar por unas semanas a la imagen cuidadosamente cultivada durante el invierno.