El gato y yo somos gente de nuestro tiempo. Vivimos acelerados como raudos roedores que, tan rápidos como poco estables, corretean por todas partes y de todo picotean.
Así, hace ya tiempo que al caminar de este blog le venimos uniendo toda una panoplia de actividades cibernéticas variadas de diverso pelaje. Tenemos una frenética actividad en facebook, donde enlazamos nuestra revista de prensa, las citas de lo que leemos, las ocurrencias que nos visitan fugazmente. Subimos a flickr las fotos de nuestras andanzas. Nos hicimos una cuenta de twitter para poder seguir febrilmente las novedades de otros felinos en los que confiamos. Nos pasamos la mañana mandando a los menos interconectados los links de las cosas que nos sorprenden.
Nos encanta hacer eso. Como estamos todo el día leyendo, viendo, oyendo, nos gusta compartírselo a amigos y compañeros: que los recortes que vamos troquelando pasen de mano en mano, que los afines comenten, que los distintos discutan, que una cosa lleve a la otra, que el collage vaya creciendo y creciendo sin casi darnos cuenta.