Imilchil: la henna y la tinta (o lo que no nos invitaron a pensar en las clases de ética del periodismo)

La semana pasada el trabajo me dio la ocasión de una de esas aventuras que uno espera tener cuando se viene a vivir a un país como este. El asunto era el “festival de las bodas” de Imilchil, y antes de ir yo había leído cosas básicamente de este palo (aunque también un poco de esto y por suerte esto otro además). Así, sabía que se trataba de la celebración de unos matrimonios colectivos, siguiendo una tradición bereber. Sabía que en torno a eso se organizaba un mercado y, en general, un gran sarao. Sabía algunas leyendas y el nombre de dos lagos. Poco más. Para el resto, mi idea era dejarme sorprender. Read More