EPÍGRAFO
Tengo una lengua
y para hablar necesito una ventana
tan vasta como mi sangre
una ventana-horizonte
Tengo una dirección
y para dar yo solo mis primeros pasos de niño
y partir
necesito caminar sobre el agua, alejarme
del polvo levantado por las hordas
del redoble de los tambores
y de las banderas de los que me precedieron
Tengo un paso
y para avanzar necesito romper mis dioses
amarte hasta perderme
Los caminos vendrán entonces a deslizarse bajo mis pies
(Idriss Issa [Kenitra (Marruecos), 1956])