Hace tiempo ya que hay quien me decía: “deja de tener un blog negro, que nos vamos a quedar ciegos todos”. Más o menos, algo así.
Bueno, pues aquí está. Aprovechando un virus que me ha tenido en casa algunas tardes, el gato y yo hemos hecho obras y aquí os dejamos un blog que ahora es claro y diáfano como sólo a veces el cielo de esta ciudad. ¿Qué os parece? Espero aún hacerle algunos retoques e ir dejándolo más majo, pero por ahora, aquí está: la nueva y nuclear versión de nosotros mismos.
He aprovechado la limpieza de primavera para retocar algunas cosas más. He puesto al día las páginas que explican todo el embrollo (por ahí abajo, a la izquierda), he acometido la periódicamente necesaria reorganización de links y he añadido un enlacillo a las cosas de flickr, para que veáis cuando subo fotos nuevas.
Además, y como novedad estrella, la foto del minino ha sido sustituida por el retrato que le hizo Gen. Él sigue igual de tranquilo, eso sí.
Y nada, eso, que aquí estamos, contentos como un gato con casa nueva.
Por lo de no tener que temer ya por vuestros ojos, sobre todo.
¡¡Me encanta el gato nuevo!! Es como otro blog, está elegantísimo. Hoy las niñas y yo cenamos en mexicano, güey. Va por la Bruja y por ti!
Me ha gustado mucho el cambio, se lee muchísimo mejor.
Ahora a seguir posteando con tanta calidad como de costumbre.
Besos!
Me gusta mucho más blanco, a mis ojos también
Y toda la parte de abajo te ha quedado bien bonita!
Pos yo no es por llevar la contraria pero en negro me gustaba xDDD
Vale si era mu sufrio, pero quedaba tan mono ^^
😛
Mi creciente miopia os da las gracias
Miau duende!
Me encanta tu cambio de cara
Es más pecoso
A mi gústame mucho más. Negro sobre blanco, como toda la vida. Me gusta el nuevo gato, gracias.
Curro