Los catálogos de premios, encuentros y demás animales de su familia son una cosa curiosa.
La gente los hace, y luego nadie los mira.
Por eso, cuando el otro día vi que el último que me incumbe no sólo estaba bien hecho, sino que además estaba online para uso y disfrute de quien lo encontrara, me apeteció -aunque parezca un extraño momento de autopromoción que no me gusta demasiado- compartíroslo por aquí. Read More