Hace quizá un par de meses, la siempre mágica amiga Celia me envió esta canción.
Antes de que la bruja se fuera por segunda vez, se la hice escuchar.
Últimamente, en estos tiempos llenos de cambios y de mapas y de no saber si poner los pies en la tierra o todo patas arriba, la he estado escuchando mucho. Y quería hacerla llegar también, otra vez, a la tierra de los mil dioses, por si acaso viniera bien.
Porque no hay que preocuparse de nada, ya el viento nos llevará…
No tengo miedo del camino
habrá que ver, habrá que probar
los meandros en la curva de la baja espalda
y todo irá bien entoncesel viento lo llevará
tu mensaje a la osa mayor
y la trayectoria de la ruta
la instantánea de la dulzura
aunque no sirva para nada entonces
el viento lo llevarátodo desaparecerá pero
el viento nos llevarála caricia y la metralla
y esta herida que nos desgarra
el palacio de otros días
del ayer y del mañana
el viento los llevarágenética en bandolera
cromosomas en la atmósfera
taxis para las galaxias
y mi alfombra voladora dice que
el viento la llevarátodo desaparecerá pero
el viento nos llevaráeste perfume de nuestros años muertos
aquello que puede llamar a tu puerta
infinidad de destinos
ponemos uno y qué nos queda?
el viento se lo llevarámientras la marea sube
y cada uno rehace sus cuentas
llevo en el hueco de mi sombra
polvos de ti
el viento los llevarátodo desaparecerá pero
el viento nos llevará(La traducción, de Celia Romero)
Sí, le vent nous portera…
Me gusta mucho!
Gracias. Si que sirve, si.
La bruja.
Entras en el blog ajeno, con los ojos de intrusa, con la nariz a punto de oler lo que se cuece en esta vida que no conoces pero que lees, y te llevas la agradable sorpresa de músicas que vienen a mecer la vida tuya, que tampoco conoces, pero que intentas oler también.