Hace algunos meses me hicieron llegar este certero poema, este credo indiscutible. De vez en cuando lo busco como quien busca una sombra. Otras veces parece que es él el que me busca a mí.
Hace ya unos días que me andaba rondando. Pero esta mañana estalló de repente, y ahora no puedo parar de repetirlo, de repetirme que estaría tal vez bien pintarlo en las calles, irlo gritando por ahí…
Toda propiedad es geometría
o a ella tiende: cajón, plano, parcela,
álbum para las fotos: no sea que
el torrente de abril se lleve parte
de la base o la altura, no sea que
no corresponda su reciente júbilo
con los rasgos y trenzas que la ataban
a tu imagen selladaDeja que entren
lluvia y sol en tu archivo, lo levanten los céfiros
borre las escrituras el gozoso
llanto de cuánto tiempo hemos perdido
creyendo que tenerte era amarrarte;
y sal al campo, al monte de raíces,
y espérala si viene será tuya
por vez primera -munca lo fue antes,
si no… ¿qué más te da?: te comunicas
con lo mejor de ella, de los surcos,
del muro o el aljibe
a través de los cuatro (aire…) elementos
que están en todas partes, son de todos
y todo lo poseenY nunca forman
un cuadrado que sea su propia cárcel.(Aníbal Núñez)
Y es maravilloso, y agradezco que exista así, tan claro, todo escrito.
Gritémoslo.
El otro día asistí a una conferencia de Francisco Calvo Serraller titulada “El origen del mundo. Los fundamentos del arte de la época contemporánea”, dentro del ciclo “El arte del siglo de las luces”. De sus noventa minutos aproximadamente de inefable y magnífica charla me quedé con la sustancial diferencia de la búsqueda de la belleza en el arte clásico y en el contemporáneo (entendido este desde el siglo XIX). Resumiendo muchísimo, podríamos decir que en el ayer, belleza=geometría (composiciones cerradas, simétricas) mientras que en el hoy, belleza=libertad (composiciones abiertas, asimetrías, etc).
Este poema y esta foto me transmiten esa ambivalencia: geometría y libertad, libertad y geometría. Una belleza!!! Muy bueno!!