El otro día, el alter ego médico de Artemio Rulán me hacía llegar la convocatoria para participar en una iniciativa en la que gente con blogs y otras armas por el estilo se han lanzado a la noble misión de decirle a la peña que deje ya de emparanoiarse con la gripe A, por dios (lo dicen con más elegancia, sí).
Llegué tarde-mal-y-nunca a la propuesta (son estos días agitados), pero por si os fuera de utilidad, aquí os dejo el enlace al blog madre de la cosa. Útil para hipocondriacos, enfermizos, hijosdemédico y asiduos a multitudes. Y para periodistas sin noticias, que a ver si dejamos el recuento ya…
Durante la pandemia de gripe A seguirá habiendo infartos de miocardio, apendicitis, insuficiencia cardiaca, diabetes, crisis de asma, enfermedades psiquiátricas, fracturas de cadera, accidentes y muchas otros problemas de salud que requieren atención de los profesionales de la salud.
El comportamiento sereno, paciente y tranquilo de los pacientes, los medios de comunicación, los profesionales sanitarios, los dirigentes políticos y los cargos con responsabilidad en planificación y gestión del Sistema Nacional de Salud son esenciales para que funcionen bien los servicios sanitarios y estos puedan dedicarse a los enfermos que lo necesiten.