En mis imaginarios, el 28de febrero de febrero es día nefasto. Vale más no salir a la calle, no preguntar nada no sea que la respuesta no se quiera oír. Afortunadamente, este año no es bisiesto, así que mis supersticiones no tendrán por qué tener miedo mañana al despertar.
Claro que, además, en un año pasan muchas cosas.
Quizá lo que no se debe hacer nunca es abrir el cajón.