El otro día me regalaron un libro que empieza así. Les está viniendo estupendo a estos días de agobio, hastío y fatalismos varios.
AMANECER
Apenas amanece,
el sol
es como un gajo de naranja.
Desayuno.
Este día que empieza es lo que soy.
En el fondo,
en qué se diferencian las semillas:
Siempre es cuestión de fe.
Recuerdo que hubo un tiempo
en el que confiaba en los demás,
vulnerabilidad del que no teme.
Ahora todo ha cambiado.
He aprendido a importarme.
Bebo un poco de zumo. Me levanto.
¿De quién más puedo hablar cuando estoy solo?
(“Raíz”, Josep M. Rodríguez)
me gusta eso de “he aprendido a importarme” ¿como andas Laura?
Es que es un libro muy bueno -ya sabes que lo digo en voz baxa, no vaya a ser…
Precioso, vaya
cool, no lo conocía