Una parecida a esta, con sello extranjero, de parte de la mujer de arena que ya no tiene nada que temer.
Son las cuatro de la mañana, finales de diciembre, te estoy escribiendo para ver si estás mejor…
…bueno, veo que Jane se ha despertado… te envía recuerdos. Qué puedo decirte, mi hermano, mi asesino, qué podría decir… Supongo que te extraño, supongo que te perdono, me alegra que te cruzaras en mi camino. Si alguna vez vuelves, por Jane o por mí…: bueno, tu enemigo duerme, y su mujer está libre.
Sí, y gracias por el pesar que le quitaste de los ojos: yo pensé que estaba ahí para bien, así que nunca lo intenté…