Lo de que hay algunos poemas que uso como mantras os lo había dicho ya, ¿no?
Esto es muy sencillo.
Sencillo como cerrar los ojos y que duerman las olas
sencillo como arrancar las flores sin que el diccionario lo sepa
sencillo como escribirte mucho y que murmuren los peces y se despierten las olasEsto es muy sencillo
y sin embargo hay quien no lo comprende
quien desearía en vez de ojos que cerrar lindas espuelas
en vez de flores que arrancar giratorias pistolas
y juramentos brillantes como perdigones
para que las arpas puestas a secar no nos consuelen ya nunca
ni nos reconcilien con las hipótesis navalesCon lo fácil que sería y qué tierno de escuchar
que una palabra mía apenas susurrada
hiciese descender la lluvia de tus hombros
últimos restos de nubes sin patria
la lluvia de tus hombros en mis manos de estatua.(Gerardo Diego)