Feliz 1387

Yo siempre celebro el Año Nuevo tantas veces como puedo. Así es posible remendar deseos y propósitos a los desajustes del tiempo que pasa sin salir muy mal parada en las comparaciones de meses. Últimamente, por ejemplo, a las cosas dichas con uvas, les sumé unas cuantas la noche que volví a no ver dragones pero casi. Y así todo el rato. Enmendando, remendando.

Mañana empieza, con el equinoccio, el año nuevo persa. 1387. A las 06.48. No es que esté yo en estos tiempos precisamente muy por Zoroastro y Shere Khan, pero, qué coño, tampoco están en Irán los hornos para bollos y sin embargo por lo visto ya están todos calentándose para que salgan bien los platos del Nowruz.

añonuevo Así que hala, ya sabéis. Mañana empieza otro año, todos los buenos planes se permiten. Borrón y cuenta nueva y a correr. A mí me viene de lujo, porque tengo un par de cosas que cumplirme a mí misma y por la noche salgo de viaje al país que logró dominar al mar. Anulo la mitad de lo que dije en enero y repetimos. En este pienso no creerme nada.

Pensad que Teherán va a estar lleno de sietes, de peces dorados, de espejos, de huevos de colores. Yo os cuento que lo que es a mí, en 1387 tengo pensado que me vaya muy bien.

Y si no, pues feliz primavera.

(Y para festejar la entrada de año, qué mejor que unos fragmentos del canto del Rubayyat -que tomo prestados aquí-, que vienen a cuento porque su autor es el mismo tipo que diseñó este calendario. Que os gusten o sirvan. Yo, para festejar también, os hago un brindis con mi colacao, y me voy a dormir).

RUBAYYAT

Procura que tu prójimo no tenga que sufrir de tu sabiduría.
Domínate siempre, no te abandones a la cólera.
Si quieres encaminarte a la paz definitiva, sonríe
al Destino que te hiere y no hieras a nadie.

En este mundo, conténtate con pocos amigos.
No trates de que perdure la simpatía que puedas sentir por alguien.
Antes de tomar la mano de un hombre,
pregúntale si ella no te golpeará algún día.

¿Por qué te afliges, Khayyam,
sólo por haber cometido tantas culpas?
Tu tristeza es inútil.
Después de la muerte, sólo hay la Nada o la Misericordia.

Admitamos que hayas resuelto el enigma de la creación. ¿Cuál es tu destino?
Admitamos que hayas podido despojar a la Verdad de todos sus ropajes. ¿Cuál es tu destino?
Admitamos que hayas vivido cien años feliz
y que vivas cien años más. ¿Cuál es tu destino?

Los sabios y los eruditos más ilustres
han caminado por las tinieblas de la ignorancia.
Sin embargo, no eran los estandartes de su época. ¿Qué hicieron?
Pronunciaron algunas frases confusas y se echaron a dormir.

Entiende esto: un día tu alma caerá de tu cuerpo
y serás empujado detrás del velo que flota entre el universo y lo desconocido.
En la espera: ¡sé feliz!
No sabes de dónde vienes. No sabes a dónde vas.

El bien y el mal, aquí abajo, se disputan la ventaja.
El cielo no es responsable de la felicidad
o de la desgracia que el destino nos aporta. No des gracias al cielo
o no le acuses… Es tan indiferente a tus alegrías como a tus penas.

¿Acaso el creador formó a los seres para destruirlos?
¿Por qué son tan feos? ¿Por qué son tan bellos?
¿Quién tiene la culpa?
Yo no entiendo nada…

En el torbellino de la vida, sólo son felices los hombres
que se creen sabios y aquellos otros que no tratan de instruirse.
Yo me he inclinado sobre todos los secretos del universo
y he vuelto a mi soledad envidiando a los ciegos que encontraba a mi paso.

He tenido maestros eminentes. Me satisfacían mis progresos, mis triunfos.
Cuando evoco lo sabio que yo era,
lo comparo al agua que adopta la forma del vaso
y al humo que el viento disipa.

Los sabios no te enseñarán nada,
pero la caricia de las largas pestañas de una mujer te revelará la felicidad.
No olvides que tus días están contados y que pronto serás la presa de la tierra.
Cómprate vino, llévatelo aparte y luego déjate consolar.

Sobre la tierra abigarrada, camina un hombre que no es musulmán ni infiel,
que no es rico ni pobre. No venera a Alá ni a sus leyes.
No cree en la verdad. No afirma nunca nada.
Sobre la tierra abigarrada, ¿quién es ese hombre bravo y triste?

2 thoughts to “Feliz 1387”

  1. feliz año 1387!!
    pero me he liado ¿ahora que tocaba propósito o acción?
    que más da… “No olvides que tus días están contados y que pronto serás la presa de la tierra.”

  2. Hace tiempo que mi inicio de año es la primavera. O sea que el 20 por la nohe reuní a los amigos para una fiesta de charla, cerveza y canciones. No lo hago con ánimo de fastidiar a los cristianos (que bien podría ser) sino por seguir el curso de mi naturaleza, que me dice que entre Diciembre y Enero no hay gran diferencia, pero que entre Invierno y Primavera hay un avismo como del sueño al despertar. Y dado que siento que algo se remueve en mi interior y en la Naturaleza… O sea que celebro el salir de mi cueva y empezar a husmear en el exterior. Y curiosamente me encuentro otras narices, otros ojos, y otros cuerpos que emprenden el mismo viaje en el mismo momento. Habrá que celebrarlo.

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