Las reflexiones de regreso son una especie de mezcla desangelada entre las brumas de lo que pasó antes de irte y las premoniciones de lo que te va a pasar después. El paréntesis del viaje es mejor interpretarlo al antojo variable de los días.
Estuve en Gijón y me calmó la mar. Y me dio por recuperar este poema para salvarme el semestre. Ilusos creedores de mantras…
Sabe esperar, aguarda que la marea fluya
así en la costa un barco, sin que el partir te inquiete:
todo el que espera sabe que la victoria es suya
porque la vida es larga y el arte es un juguete.
Y si la vida es corta
y no llega la mar a tu galera
aguarda sin partir, y siempre espera
que el arte es largo y, además, no importa.
(Antonio Machado)
Sensacional poema. Le presento mis agradecimientos por mostrármelo en esta mañana turbia.
Ya sabe usted, “el murmullo del agua tranquiliza y cura…”