Una de las cosas que más me gusta de Francia es que tienen las palabras que yo siempre quise tener. Dejemos para otro día los maravillosos “c’est pas grave” y “j’ai kif”, las “crudités” que tanto le gustan a Manu y la sutil pero indispensable diferencia entre “copain” y “petit ami”. Hoy, el tema es la palabra que más feliz me ha hecho desde que llegué: “bobo”. Con acento en la o, claro: bobó. Read More