Hay muchas cosas que hacer en una ciudad nueva. Recordar lo leido, encontrar bares que sirvan lo que buscas, dicen que hacer amigos, descubirir el atajo que permita quedarse entre mantas diez minutos mas en el frio de no haberse acordado otra vez de bajar las persianas.
Hay muchas cosas que hacer en una casa nueva. Arrancar con cuidado las perchas horribles en que una tal Camille Campagne colgaba los panios de cocina, orientarse en IKEA, comprar unas mantas que tapen las sillas que el propietario se empenio en comprar rosas.
Hay muchas cosas que hacer en una nueva independencia. Aprender trucos para que los espaguetis sepan a algo, o en su defecto donde esta el salmon a la cebolleta en las estanterias de congelados; y el nombre en frances de todos los aperos de limpieza.
Hay que preparar una exposicion oral para el lunes, recordar el nombre de amigos asiaticos, los codigos de los portales de las tempranas fiestas de los viernes. Hay que convencer a la mujer del banco de dejarte ver tu propia cuenta, al tipo que vende telefonos de que no le quieres a el sino al nokia. Hay que mirar atardecer desde Montmarte y no olvidar pasarse por no se cual oficina.
Hay muchas cosas que hacer en una vida nueva. Darse cuenta en mitad de la calle de alguna cosa obvia que no se veia antes.
Hay que sacar un rato para mirar al tipo con melena que fuma su desayuno en el balcon de enfrente, otro para las colas equivocadas. Un par para cervezas a la orilla del rio comentando: verdad que tenemos suerte?
Asi que si ademas la procedure es, como me habian advertido, una cosa infernal en este pais y la mujer de France Telecom me cuenta que tardaran tres semanas en instalarme Internet en casa, actualizar el blog se vuelve imposible.
Pero estamos en ello (se que os debo cuentos nipones, novedades e irrelevancias varias).
De verdad.
Solo que en ratos muertos.
Ahí pete ahi, qupch. Ubp
No me he olvidado de ti, y a falta de unas horas para marchar, aquí te dejo esta web dónde podrás encontrar toda la información necesaria si todavía sigues dispuesta a acercarte el domingo a vernos.
http://www.breizhtouch.com/
y más concretamente: http://www.breizhtouch.com/index.php?action=article&numero=12
Estaremos alojados en el 18ème, metro Porte de la Chapelle y hotel con el mismo nombre.
A ver si tenemos suerte y nos vemos.
muá!
(Y ánimo)
De todas las cosas nuevas que hay que hacer al llegar a una ciudad nueva, bastantes de ellas tienen que ver con el pasado: recordar los sueños hechos realidad; contemplar cómo las ropas de otros tiempos se ha ido ajando y necesita ser reemplazada (quizá también las ideas); imaginar cómo será la vida de los amigos de antes ahora que no están con uno mismo; admirar los paisajes de nuestras otras vidas ahora que ya no los tenemos delante y esto nos permite objetividad; cuidar las raíces, que al fin y al cabo nos definen; continuar la línea que nos trazamos, hasta que no encontremos una mejor; amar lo que fuimos para encajar mejor lo que viviremos… Recordar.
De todas las cosas nuevas que hay que hacer en una ciudad nueva, una de las más importantes es respirarnos a nosotros mismos con la curiosidad de ver cómo cambian los adoquines sobre los que pisamos o el aire que nos rodea, pero con la constancia de que eso que respira es mi plan de ser yo.